jueves, 26 de febrero de 2009

CAVAFIS Antología Poética








Constantin Cavafis (Grecia, 1863-1933)
Poeta griego, una figura fundamental de la literatura griega del siglo XX. Nació en Alejandría (Egipto), donde pasó la mayor parte de su vida. Autocrítico implacable, muchas veces afectado por su propia heterodoxia, Cavafis publicó poco durante su vida. Rechazaba los valores tradicionales del cristianismo, la ética heterosexual, el nacionalismo y el patriotismo. Cavafis creó un estilo personal, algo solemne y arcaico, mezclado con el griego de su época. En sus versos se integran la historia helenística y bizantina con asuntos contemporáneos, como ocurre en dos de sus poemas más conocidos, 'El dios abandona a Antonio' e 'Itaca', escritos en 1911. La obra de Cavafis empezó a conocerse fuera de Grecia a través de las referencias del estudio de E. M. Forster sobre Alejandría, Alejandría: Historia y guía (1923). Desde 1930 su influencia fue importante no sólo en los jóvenes griegos, sino también en escritores extranjeros, y a partir de esta época los escritos críticos sobre su obra se multiplican. Un nuevo empuje de la obra de Cavafis tuvo lugar con la publicación del Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell (1957-1960). En el centenario de su nacimiento, se publicaron traducciones de sus obras en casi toda Europa.





Homenaje a Cavafis

«Deseos»:

Como cuerpos bellos de muertos que no han envejecidoy a los que, con lágrimas, en mausoleo espléndido encerraron-jazmines en los pies y en la cabeza rosas-así son los deseos que pasaronsin tener cumplimiento, sin mereceruna noche de placer, o sin un alba luminosa.

«Fui»:
No me até. Me abandoné del todo y fui.Hacia placeres, ya reales,o que me rondaban por el alma,fui a través de la noche iluminada.Y bebí vinos fuertescomo los que beben los bravos del placer.

«Placer»:
La alegría y perfume de mi vida es la memoria de esas horasen que encontré y me aferré al placer como lo deseaba.La alegría y perfume de mi vida para mí que detestécualquier goce de amores rutinarios.
«Media hora»:
Ni te tuve, ni he de tenertenunca. Unas vagas palabras, un contactocomo anteayer en el bar, y nada más.Sí, aunque no quiero decirlo, dolor. Nosotros al Arteentregamos nuestro espíritu, y ciertamente algunavez, casi creamos un placerque parece como si fuese real.Así en el bar anteayer -con la ayuda felizde un alcoholismo muy piadoso-gocé media hora de pleno erotismo.Y lo supiste, me parece,y por ello te quedaste un rato más sólo para mí.Tenía mucha necesidad de ello. Queaquella fantasía, y aquella mágica bebida,me permitieran ver tus labios,me permitieran sentir tu cuerpo cerca de mí.

«Ítaca»:
Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca,pide que tu camino sea largo,rico en experiencias, en conocimiento.A Lestrigones y a Cíclopes,o al airado Poseidón nunca temas,no hallarás tales seres en tu rutasi alto es tu pensamiento y limpiala empoción de tu espíritu y tu cuerpo.A Lestrigones ni a Cíclopes,ni al fiero Poseidón hallarás nunca,si no los llevas dentro de tu alma,si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.Que numerosas sean las mañanas de veranoen que con placer, felizmentearribes a bahías nunca vistas;detente en los emporios de Feniciay adquiere hermosas mercancías,madreperla y coral, y ámbar y ébano,perfumes deliciosos y diversos,cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;visita muchas ciudades de Egiptoy con avidez aprende de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en la memoria.Llegar allí es tu meta.Mas no apresures el viaje.Mejor que se extienda largos años;y en tu vejez arribes a la islacon cuanto hayas ganado en el camino,sin esperar que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te regaló un hermoso viaje.Sin ella el camino no hubieras emprendido.Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Ítaca.Rico en saber y en vida, como has vuelto,comprendes ya qué significan las Ítacas.
«En la medida que puedas»:
Y si no te es posible hacer la vida que deseasintenta al menos estoen la medida que puedas: no la envilezcasen el contacto asiduo con la gente,en asiduos ajetreos y chácharas.
No la envilezcas arrastrándola,dando vueltas constantes y exponiéndolaa la idiotez diariadel trato y relaciones,hasta que se convierta en una extraña cargante.


«El dios abandona a Antonio»:
Cuando de pronto a media noche oigaspasar una invisible compañíacon admirables músicas y voces,no lamentes tu suerte, tus obrasfracasadas, las ilusionesde una vida que llorarías en vano.Como dispuesto desde hace mucho, como un valiente,saluda, saluda a Alejandría que se aleja.Y sobre todo no te engañes, nunca digasque es un sueño, que tus oídos te confunden;a tan vana esperanza no desciendas.Como dispuesto desde hace mucho, como un valiente,como quien digno ha sido de tal ciudad,acércate a la ventana con firmeza,escucha con emoción, mas nunca,con lamentos y quejas de cobarde,goza por vez final los sones,la música exquisita de esa tropa divina,y despide, despide a Alejandría que así pierdes.

jueves, 19 de febrero de 2009

Orlando, de Virginia Woolf



ORLANDO, de Virginia Woolf. La escritora narra en forma de una biografía de tal forma que muchas veces corta el relato para explicarlo, acotarlo, o rebelar fuentes o cubrir momentos oscuros de Orlando, joven caballero de futuro luchador y guerrero, que pronto entra en la corte de Isabel de Inglaterra como protegido y amante suyo; pero la literatura y el amor le apartarán del honor guerrero. Un amor no correspondido por una princesa rusa transformará su vida y el propio relato de las andanzas de Orlando. La búsqueda de sí mismo le llevará por caminos inesperados siempre cercanos a los libros y una incertidumbre interior. Cierta vez, cuando era embajador en Constantinopla, ocurre un cambio radical en su vida: se convierte en mujer pero no piensen en travestismo, o cosas parecidas se despierta en un cuerpo de mujer. Ese cambio irá unido a una completa alteración de la percepción de las cosas, de la vida, del amor, de los libros, de la sensibilidad por lo exterior y lo interior… de todo. Virginia Woolf critica y ataca la forma de ser educadas y tratadas las mujeres, como tales, entonces y ahora. “Orlando” no es sólo la historia y la biografía de ese personaje. El tiempo de la novela incluye más de 400 años, la mayor parte de ellos entre los 30 y los 36 años de Orlando, y en los que el personaje asume con naturalidad ese paso y se zambulle en las nuevas épocas por las que vive sin envejecer… además hay una fina, a veces, y gruesa, otras, ironía, y critica literaria; y hay luz y ciudades y campos y vida y futuro… Es un libro arduo, difícil y complicado e leer.



jueves, 12 de febrero de 2009

AMIGOS. Adiós a la soledad.








Enrique Rojas: "El que no tiene amigos es sospechoso".
La amistad es "uno de los platos fuertes del banquete de la vida". Así lo cree Enrique Rojas, uno de los psiquiatras más reconocidos de nuestro país, en su último libro Amigos, la pasión por la amistad, un recorrido para desentrañar una de figuras afectivas sin la cual el ser humano no hubiera subsistido a lo largo de la Historia. Se suele decir que los amigos se pueden contar con los dedos de una mano. Así lo explica también el doctor Enrique Rojas en su nuevo libro “La Amistad. Adiós a la soledad”.
Hoy en día, y seguramente que tú también lo has notado, igual que la palabra amor, la amistad está falsificada. A cualquier cosa le llamamos amistad. El autor nos cuenta, entre otras cosas, los peligros que acechan a la amistad. Son tres principalmente: individualidad, la prisa y la instrumentalización.
El doctor Rojas cita los versos del Libro del Eclesiastés en los que dice que “hermano que ayuda a otro hermano es una ciudad amurallada”.
Eso es también la amistad. El humanismo nuevo que tiene que venir al mundo actual para evitar lo que decía Thomas Hobbes del hombre convertido en lobo para el hombre. Añade que el mundo actual es técnicamente perfecto y humanamente enfermo. Prueba de ello es que los psiquiatras se han convertido en los médicos de cabecera. Enrique Rojas dice que el mundo de la política es terrible porque el ansia del poder, la erótica del poder, hace muy difícil la amistad.
Son pocos los políticos que, para mi, tienen interés. Pocos con los que me pasaría una tarde. Pocos de los que quisiera ser su amigo. Creo en la democracia pero poco en los políticos. Me producen escepticismo”.


miércoles, 11 de febrero de 2009

BiendeZires de lo encarnado

Biendezires de lo encarnado por Fray Eulalio Gómez, franciscano.
El autor, en este libro de poesía espiritual sobre lo creado nos dice: CUANDO CON MI VOZ PASAJERA PRONUNCIO LA BELLEZA Y LA VERDAD, HAGO PRESENTE LA DIVINIDAD QUE PERTENECE.
¡En la verdad y en lo bello se unen lo transitorio y lo eterno! QUE NO LOS SEPARE EL HOMBRE.
En el libro "Biendezires de lo encarnado", el autor, comparte sus experiencias y pensamientos, por medio de la palabras podemos orar, de tal forma que se cree un diálogo entre Dios y nosotros. Fray Eulalio, también conocido como Fray Adrián, ha dedicado gran parte de su vida a la iglesia y su comunidad, dando un ejemplo de vida, armonía y paz consigo mismo.
En este libro, nos presenta y da una idea de cómo vivir la espiritualidad cristina, cómo gozar nuestra estancia en este mundo, cómo pensar sonriendo o sonreír pensando. Los textos se encuentran complementados con imágenes del pintor Juan Muñoz, lo cual nos enseña lo bello que es el mundo de Dios y del Hombre, un mundo en el que habitamos y que debemos cuidar.