viernes, 30 de abril de 2010

Ángel Pinel, Mendel de los Libros 2010.

Hace poco he descubierto a Stefan Zweig. Tengo que reconocer que sus libros me han impresionado mucho por la profundidad de su reflexión en pocas páginas. Por eso, cuando llegó a mis manos Mendel el de los libros no dudé un instante en la posibilidad de hacer de este libro un magnífico regalo y, pensándolo mejor, convertirlo en un trofeo, en un premio, en un reconocimiento a esos hombres y mujeres que hacen mucho por los libros y por la cultura, y muchas veces de forma anónima y generosa.
Haciendo una larga meditación llegué a la conclusión que si ese reconocimiento lo hacía públicamente tendría que empezar por mi amigo, Ángel Pinel. Suena mal, suena a amigo. Pero eso es lo bueno, que los años han ido creando amistad. Lo conocí como Concejal de Cultura en el Ayuntamiento de La Puebla de Montalbán. Él me enseñó a querer a su pueblo y yo le mostré las inquietudes que tenía y que percibía desde la calle misma. Pronto nos dimos cuenta que ambos queríamos lo mismo, el bien de La Puebla y el bien de los pueblanos. Sentí y comprendí que tuviera que dejar la política por motivos familiares. Llegué a pensar que sería amigo del próximo alcalde, pero no. El hombre propone y Dios dispone, diría su madre, la Pepa. Feliz en su matrimonio al que se unió con Pilar de Carmena y feliz con su hija, Rosalía, después de unos años ha vuelto a tomar la vanguardia cultural de La Puebla de Montalbán con un papel sencillo y transcendente, sin importancia, pero cuya presencia es importante en el Club de Lectura, en el Club de Cine, en Radio Puebla con su programa Protagonistas.
Y es lo que pretendía yo, hacerle protagonista en este Desván de los Libros, desde donde tiene, como buen académico del saber, una silla para disfrutar de los buenos libros. Creo que sí, que Pinel es un Mendel, un Mendel de los Libros, y que puede ser mucho más.
Muchas felicidades, Ángel. Te lo mereces, como dice la canción. Ya me ayudarás para elegir al Mendel del año que viene.
Gracias.

jueves, 29 de abril de 2010

Día de la Madre. ¿Qué libro regalarle?

El próximo domingo, 2 de Mayo,
es el Día de la Madre.
Has pensado, por casualidad,
que un libro
puede ser el mejor regalo.

jueves, 22 de abril de 2010

DIA DEL LIBRO

Si te gustanl los libros,
Felicidades.
Hoy es tu día.
Día del Libro


La Fiesta de los Libros.


23 de abril. Día Internacional del Libro.

23 de abril

Día del Libro


y de la Rosa.



¿Te gusta Leer?
Te gustan los Libros?


Disfruta de la Fiesta de los Libros.




jueves, 15 de abril de 2010

El Bosque Animado, de Wenceslao Fernández Flórez.

El Bosque Animado,
de Wenceslao Fernández Flórez.


El próximo día 22 de abril es el Día de la Tierra, un día festivo en muchos países. Este día se instauró para crear conciencia común a los problemas de la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.

El Día de la Tierra es una fiesta que pertenece a la gente.
El Día de la Tierra apunta a la toma de conciencia de los recursos naturales de la Tierra y su manejo, como a la educación ambiental.
Por este motivo quiero recomendarte un libro.



El Bosque Animado de Wenceslao Fernández Flórez.

Es una novela deliciosa y profunda que sabe captar el misterio del bosque. Es el libro de la fraga de Cecebre. San Salvador de Cecebre es una parroquia de Galicia, rugosa, frondosa y amena. El bosque es un ser animado y dotado de sensibilidad ya que los árboles y las plantas viven emociones humanas.

Hoy son muchos los especialistas que nos dicen que caminar entre árboles en un parque o en un bosque nos hacen sentir bien porque ellos nos transmiten su energía. Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y que sus voces podían escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento.

Abraza un árbol, te sentirás bien.




jueves, 8 de abril de 2010

Todos conocemos la frase, oración, canto de Santa Teresa, Nada te turbe. Pues bien, el franciscano Pedro Romero ha tratado de profundizar en el interior, en el misterio, de la persona que busca felicidad, que busca la tan deseada felicidad, y, dándose cuenta de los obstáculos que se encuentra se turba. Tomando de la mano la coplilla teresiana intenta animar al lector para afrontar los problemas que encuentra de una forma sencilla, interior y profunda, dándole la posibilidad de encontrar luz y alguna salida coherente a sus turbaciones.