Me hace mucha gracia cuando escucho, en ciertos círculos, el protagonismo que tienen ciertas personas contrastado con la pasividad de otras. Ser protagonista no significa que uno sea un narcisista, un egoísta o una persona centrada en sí misma. Mas bien, desde mi perspectiva, el protagonista es el que hace de su acción una labor emprendedora en bien de los demás. Por eso, desde El Desván de los Libros, quiero recomendar este libro de Álvaro González-Alorda, que invita a muchos pasivos en la vida a ser protagonistas de sus acciones y de sus repercusiones en la sociedad. Nadie sabe qué pasará dentro de 30 años, ni siquiera lo que ocurrirá mañana. Pero si tenemos un temple abierto podremos, hasta entonces, hacer muchas cosas.
jueves, 11 de marzo de 2010
LOS PRÓXIMOS 30 AÑOS. Álvaro González-Alorda.
Me hace mucha gracia cuando escucho, en ciertos círculos, el protagonismo que tienen ciertas personas contrastado con la pasividad de otras. Ser protagonista no significa que uno sea un narcisista, un egoísta o una persona centrada en sí misma. Mas bien, desde mi perspectiva, el protagonista es el que hace de su acción una labor emprendedora en bien de los demás. Por eso, desde El Desván de los Libros, quiero recomendar este libro de Álvaro González-Alorda, que invita a muchos pasivos en la vida a ser protagonistas de sus acciones y de sus repercusiones en la sociedad. Nadie sabe qué pasará dentro de 30 años, ni siquiera lo que ocurrirá mañana. Pero si tenemos un temple abierto podremos, hasta entonces, hacer muchas cosas.
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