viernes, 20 de noviembre de 2009

VIVIR CON PASIÓN.

VIVIR CON PASIÓN.
Arsenio Muñoz Martín.

VIVIR CON PASIÓN es un libro escrito por Arsenio Muñoz Martín, fraile franciscano, que recoge la vida y semblanza de otro fraile, también franciscano, Fray Jesús de la Cruz, que apunto de cumplirse el centenario de su nacimiento, el 3 de diciembre de 1911.
Será la palabra "pasión" la que mejor pueda identificar el testimonio que dejó este bendito fraile en su vida y en su vocación. Los que le conocieron mejor saben que el Señor siempre estaba como motor de todos sus quehaceres y la caridad y el buen hacer era lo que le movía ayudar a los demás hasta el día de la parasceve. Este libro, lleno de gratitud, trata de mostrar los enormes gestos de verdadera ejemplaridad que tuvo esta bella persona, de infancia dura y juventud difícil, por ser un seráfico fraile entregado por entero a Dios.
Descanse en paz y cuya vida, vivida apasionadamente, sea modelo para los que dormilamos por detrás.
Fray Jesús de la Cruz, Carlos Paredes Pérez, un hombre apasionado de Dios.

viernes, 13 de noviembre de 2009

VIAJE A LA ALCARRIA. Camilo José Cela.



Viaje a la Alcarria.
Camilo José Cela.

El viajero está echado, boca arriba, sobre una chaise-longue forrada de cretona. Mira, distraídamente, para el techo y deja volar libre la imaginación, que salta, como una torpe mariposa moribunda, rozando, en leves golpes, las paredes, los muebles, la lámpara encendida. Está cansado y nota un alivio grande dejando caer las piernas, como marionetas, en la primer postura que quieran encontrar.

El viajero es un hombre joven, alto, delgado. Está en mangas de camisa fumando un cigarrillo. Lleva ya varias horas sin hablar, varias horas que no tiene con quién hablar. De cuando en cuando bebe un sorbo – ni pequeño ni grande – de whisky o silba, por lo bajo alguna cancioncilla.

En la casa todo es silencio; la familia del viajero duerme. En la calle sólo algún taxi errabundo rompe, muy de tarde en tarde, la piadosa intimidad de los serenos.

La habitación está revuelta. Sobre la mesa, cientos de cuartillas en desorden dan fe de muchas horas de trabajo. Extendidos sobre el suelo, clavados con chinchetas a las paredes, diez, doce, catorce mapas con notas y acotaciones en tinta, con fuertes trazos de lápiz rojo, con blancas banderitas sujetas con alfileres.

- Después, nada de esto sirve nunca para nada. ¡Siempre pasa igual!
.......

Quería mirar el alma de los caminantes asomándose a su mirada como al brocal de un pozo... Parece como si se hubiera descorrido un telón... Se echa el morral a la espalda, se cuelga la cantimplora de la bebida del cinturón y tira cuesta arriba, camino de la ciudad. Guadalajara...

A la entrada de Torija unas mujeres cantan mientras lavan la ropa. Al ver pasar el carro, paran un momento en la faena y dicen adiós con alegría, sonriendo...

Brihuega tiene un color gris azulado, como de humo de cigarro puro. Parece una ciudad antigua, con muchas piedras, con casas bien construidas y árboles corpulentos...

Al llegar a Trillo el paisaje es aún más feraz. La vegetación crece al apoyo del agua, y los árboles suben, airosos como en Brihuega. Esta tierra, con agua, parece una tierra muy buena; hasta se ve algún que otro castaño, de vez en cuando. A la entrada del pueblo hay una casa muy arreglada, toda cubierta de flores...

Budia es un pueblo grande, con casas antiguas, con un pasado esplendoroso. Las calles tienen nombres nobles, sonoros – calle Real, calle Boteros, calle de la Estepa, calle del Hastial, calle del Bronce, de la Lechuga, del Hospital -, y en ellas los viejos palacios moribundos arrastran con cierta dignidad sus piedras de escudo, sus macizos portalones, sus inmensas, tristes ventanas cerradas...

Sacedón está rodeado de campo de trigo verde y lozano, parece un pueblo importante y muy industrioso. El caserío se extiende bastante y la torre de la iglesia destaca airosa sobre todo él...

A la mañana siguiente, cuando el viajero se asomó a la plaza de las Horas, y entró, de verdad y para su uso, en Pastrana, la primera sensación que tuvo fue la de encontrarse en una ciudad medieval, en una gran ciudad medieval...



jueves, 5 de noviembre de 2009

Convento del Carmen. Guadalajara.





El frio modifica la trayectoria de los peces. Pierre Szalowski.



El frío modifica la trayectoria de los peces.
Obra de Pierre Szalowski. Es un libro del que no conozco el autor, pero el título me cautiva así como el diseño de la portada, con todos esos peces nadando. Indagando en Internet y me encuentro con un vídeo que me impacta por su sencillez y estética.. La explicación es muy simple: porque el libro trata precisamente de eso, de cómo las casualidades, los encuentros inesperados, las cosas pequeñas del día a día cambia la trayectoria de los peces, de las personas.
Es una metáfora de la vida actual. Una vida que vivimos muchas veces demasiado deprisa, demasiado ocupados en nuestros propios problemas, sin apenas mirar a las personas con las que nos cruzamos. Una vida que vivimos sin prestar atención. Y la atención es fundamental para descubrir las oportunidades que te pasan a diario por delante de tus ojos. No vivimos solos, nuestras vidas se interrelacionan a diario con muchas otras y que es en ese cruce de caminos en donde todo adquiere sentido. Es un libro que te gustará.


martes, 3 de noviembre de 2009

EL SILENCIO DE DIOS. Diario de un misionero mártir.


Hace unos días me encontré a un grupo de adolescentes haciendo cola para besar, fotografiarse y pedir un autógrafo a unos jóvenes que desconocía. Lleno de curiosidad pregunté quienes eran y me respondieron unas niñas que eran unos bailarines de un concurso televisivo de hace tres temporadas. Me dijeron sus nombres, pero a dos pasos se me olvidaron.

Hace unos días me encontré con un amigo que es pintor, y de los buenos, por no decir que el mejor, y como tiene años le pregunté por esa larga lista de personas importantes que había conocido cuál de ellas le había impresionado. Sin dudarlo me dijo que Sofía Lore. Y no tanto por ser una estrella de Hooliwod que brilla por sí sola, sino por ser una buenísima actriz y tener el valor y el coraje de bajar al continente africano y abrazar, y besar, y curar a esos niños tan desfallecidos, restregando tiernamente en su sufrida piel una pomada curativa. Esa mujer es grande.

Cuando uno escucha, como el otro día, como la Hermana Dolores nos comentaba cómo era la Hermana Gabriela, aunque nos pesa y entristece su muerte, sus palabras se llenan de vida. Una vida entregada, intensa, alegre. Una vida para Dios y por Dios, ayudando a esos mocosos negros.
Quiero recomendar un libro en esta sintonía. Es el diario de Julio Rodríguez, hermano Marista, en sus últimos días de vida. Es el diario de un misionero mártir, la crónica del martirio de los hermanos maristas, asesinados en 1996, durante las masacres en Ruanda. Hombres que vivieron a tope su vida, no en un plató de televisión, sino en la más cruda realidad africana, siendo valientes porque amaron, muriendo por sus convicciones religiosas, por creer en Dios y amar mucho a unos pobres e indefensos refugiados africanos. Es la vida, la crónica, el diario de un hombre, de unos hombres que no piensan en la muerte porque su vida es una entrega diaria hacia los más desfavorecido, muriendo cada día viven para siempre, pues su humilde grano de trigo también da fruto.
El libro se titula “El Silencio de Dios” y está escrito por Santiago Martín, por la editorial Planeta-Testimonio.